Si hay algo que me gusta del calzado de Lacoste es que han sabido trasmitir el espíritu de renovación que han implantado en todas sus prendas (Lacoste Red!, por ejemplo) incluso a los complementos y al calzado. Eso es algo que se valora enormemente en una firma, la capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer un material siempre fresco e innovador sin dejar de lado nunca los principios o su esencia original.
Y la esencia original de Lacoste, al igual que fue la de Fred Perry, es el tenis y su vestimenta. Y es algo que nunca hemos perdido de vista en su calzado. El modelo sneaker de su zapatilla siempre se asocia con los jugadores de tenis. Una zapatilla clásica, poco llamativa, cómoda con poca horma y en tonos muy cálidos. Ese es el espíritu que han querido mantener para la nueva temporada primavera/verano 2011 pero dándole pequeños toques de modernidad y ofreciéndonos un producto nuevo y de calidad.
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